El concepto y la práctica del desarrollo regional están experimentando cambios en su interpretación y en los alcances a nivel territorial y de la gestión cotidiana del mismo. Inmersos en un proceso de aceleración en la diversificación productiva, no sólo en lo concerniente a la inversión y a la radicación de las plataformas de los distintos sectores productivos, sino también la incorporación de nuevos procesos, rubros, y la interrelación de todo ello con las nuevas tecnologías, la economía circular, la bioeconomía y la transformación 4.0. Estos múltiples conceptos y procesos, impactan en la redefinición del concepto de desarrollo regional que debe poner énfasis en la gestión de ese contexto cambiante y atravesado por diversos fenómenos.

Ante un contexto internacional complejo, sumido en conflictos que marcan el fin del unipolarismo, un entorno hostil para las relaciones comerciales, y una economía mundial post-covid con incrementos en los fletes e inflación de carácter global, es necesario compilar diagnósticos, esfuerzos académicos, propuestas de trabajo público y sinergia con los distintos sectores, para acompañar a los actores económicos y decisores políticos, ante  los desafíos para la Argentina en general, entendiendo al ámbito regional como la zona central del país, donde los procesos productivos y la integración territorial son de características similares.

Las dificultades de la gestión macroeconómica que se presentan generando obstáculos para lograr adecuados niveles de crecimiento económico, es donde el desarrollo regional en su expresión económica también presenta enormes desafíos para las diferentes ramas de actividad. Los datos respecto a las exportaciones de la zona central nacional, donde se cuenta con una matriz industrial diversificada, tecnificándose en un proceso virtuoso, con la incorporación de mano de obra de alta calidad, con posibilidades de inversiones nacionales y extranjeras y el desarrollo de los servicios alrededor de la industria y la ciencia y tecnología, ubican a esta región como un espacio territorial propicio para la planificación estratégica común.

Este contexto y entorno que tiene complejidades y oportunidades, virtudes y obstáculos, genera un ecosistema emprendedor propicio para apalancar con medidas proactivas desde los diferentes niveles del Estado, para acompañar a los decisores privados; y por ende, plantear estrategias de mediano y largo plazo para consagrar a la Argentina en general, y a la Región Centro y el Gran Rosario en particular, como el epicentro de un país productivo, federal y que elimine desigualdades territoriales y sociales.

En lo concerniente al área metropolitana del Gran Rosario, sin lugar a dudas el centro de un ejido territorial que abarca el norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe, este de Córdoba y oeste de Entre Ríos, nos situamos en el nodo logístico y comercial, tanto de servicios para la industria, el agro y el transporte de toda la Región Centro de la Argentina. Su sistema de producción se centra en los agroalimentos, ubicando a la Argentina como quinta producción del mundo y primera en relación al producto bruto per cápita, estimándose un horizonte de producción granaría para el próximo quinquenio de 100 a 120 millones de toneladas. Estos incrementos en la productividad de la cadena agroalimentaria, se constituyen en el núcleo de la competitividad e inserción internacional de la Argentina. Estos incrementos requieren contar con la Infraestructura Económica y Social adecuadas para su desarrollo, de un análisis pormenorizado acerca de las necesidades de inversión en infraestructura de la región a fin de mantener lo existente, eliminar el déficit actual, atender el crecimiento vegetativo y económico, como también los avances tecnológicos. Esta inversión tiene relación directa con la generación de fuentes de trabajo, con la reducción de los costos de producción, facilita la producción de bienes y mejora la calidad de vida, representa un verdadero motor para la economía, por lo cual en esta propuesta académica los sistemas productivos y el desarrollo regional irán permanentemente de la mano.

La Diplomatura de Pregrado en Gestión del Desarrollo Regional propiciará, mediante Actividades Académicas y de generación de conocimiento, la transferencia e intercambio de Información y Cooperación Regional entre Universidades, docentes, alumnos, sector privado y sociedad civil, la promoción de proyectos de mejora, ampliación e incremento de las actividades económicas y productivas, tanto del sector primario, secundario y terciario, con una fuerte impronta de la ciencia y tecnología aplicado a la producción, bajo los nuevos conceptos de la bioeconomía y la economía circular, en pos de avanzar hacia una sociedad más integrada, equitativa e incluyente. Por ello, en su trayectoria se irán actualizando aspectos teóricos del desarollo regional, con la participación de docentes de renombre en la materia, para ir luego haciendo hincapié en las dimensiones de su concepto con una mirada práctica, del trabajo territorial que hace a los procesos de desarrollo, y generando ideas-fuerzas con actores clave que nos permitan observar en campo esas propuestas de trabajo.